Alberto Pancorbo, realismo mágico romántico y esotérico

En la Galería de Arte Cortabitarte, junto al parque de la Dehesa en la ciudad de Soria, pueden verse hasta finalizar agosto, una exposición pictórica del pintor soriano Alberto Pancorbo, nacido en 1956 y afincado actualmente en Miami.

Alberto-Pancorbo-Exposicion-en-Soria-2014-aRaúl M. Oyuela -director del Museo de Arte Latinoamericano de Miami- señala que Alberto Pancorbo ya sobresalía en la prestigiosa Sala Gaudí de Barcelona por «su creatividad y su calidad como verdadero maestro del llamado realismo mágico». Igualmente destaca que «el simbolismo y el cuerpo desnudo son parte casi esencial de las poéticas composiciones visuales de Pancorbo».

Alberto PancorboA su vez Guillermo Sánchez Medina considera que Pancorbo se caracteriza por «la tendencia a la elaboración intelectual en la temática ubicándose en un espacio cosmológico, con historia o sin ella, en un clasicismo romántico» pero con una impronta original debido a su propia personalidad «que lo hace único, diferente en cuanto a cada uno de sus cuadros y a todo el proceso pictórico, en el que rompe, crean y abren espacios para entrar en una atemporalidad perceptual entre el consciente e inconsciente en un tercer tiempo-espacio-pensamiento-realidad individual y social».

Alberto-Pancorbo-Exposicion-en-Soria-agosto-de-2014-aPor su parte Carol Damian, de la Universidad Internacional de Florida, estima que «el visitante al laberinto que constituye la imaginación de Alberto Pancorbo, se encuentra en cada recodo con símbolos tanto antiguos como modernos, que hacen alusión a la existencia humana, su lugaha y, con frecuencia, a su sensibilidad hacia el mundo». Asimismo apunta que «explora las incursiones modernas en la imaginación, adoptadas por la escuela metafísica y los surrealistas». Y combinando diversas habilidades técnicas y creativas logra su propio estilo personal en el que conjuga el realismo fantástico y romántico, añade. Romanticismo que se expresa en su «énfasis en la sensibilidad, emoción e imaginación subjetivas, contrastanto con la razón». Así mismo, agrega Sánchez Medina, «el acercamiento moderno de Pancorbo al romanticismo envuelve el uso de técnicas y métodos del surrealismo para amar el subconsciente y el mundo de sueños y reproducirlos con fidelidad estética».

Matices esotéricos con aromas alquimistas

No puedo por menos que reconocer que,mucho más allá de la maestría técnica pictórica de Pancorbo, lo que más ha llamado mi atención es la meta-realidad figurativa de algunos de sus cuadros, su «preñez» de simbolos esotéricos inherentes, subyacentes.

He podido comprobar que el laberinto es uno de los arquetipos más redundantes en esta exposición. Según Mircea Eliade, resumido por Juan Eduardo Cirlot, «la misión esencial del laberinto era defender el centro, es decir, el acceso iniciático a la sacralidad, la inmortalidad y la realidad absoluta, siendo un equivalente de otras pruebas, como la lucha contra el dragón».

Alberto-Pancorbo-Palomas-Copon-LaberintoEn este cuadro vemos que el laberinto sustituye la corona radiante de las custodias eucarística y adopta una forma de globo mandálico, siendo el mandala -según Jung- un arquetipo que se expresa en símbolos que conducen a una regulación de la psique a su Centro, el Sí-Mismo. Estas palomas blancas sobre paralepídedos blancos redundan en el simbolismo griálico general del cuadro.

Alberto-Pancorbo-Huevo-Laberinto-Palomas-MujerEl mandala laberíntico, en este óleo, es cuadrado y nos descubre que el centro escondido en la cima del «eje de los estados del ser» es un huevo, motivo cosmogónico omnipresente en las diversas tradiciones de este planeta. El conjunto del laberinto y el eje vertical insinúa un Árbol del Mundo. Las dos palomas laterales repiten el motivo arquetípico de dos aves en torno a dicho Árbol o la Copa-Cáliz de la Inmortalidad.  El bloque pétreo tallado, hexaedro, nos enlaza con la piedra cúbica, piedra filosofal… Y la mujer tendida y en esa posición de regazo fetal es una figura del Ánima junguiana a punto de levantarse tras renacer a un nuevo estado del ser, con una supraconsciencia transpersonal (el huevo del Árbol de la Vida eclosionó y de él salió, no un ave, sino un Alma Transcendida).

Alberto-Pancorbo-Laberinto-Roca-San-Saturio-Adan-Eva-MarSeguimos en este cuadro dentro del simbolismo arquetípico del laberinto con otros símbolos distintos y una «piedra bruta» sin tallar que, no obstante, está coronada por el Templo (donde la piedra ha sido labrada a la perfección), iglesia que corresponde a la ermita soriana de San Saturio. El mar, la arena de la playa y la mujer desnuda que está de espaldas al espectador y de frente a la Piedra Laberíntica del Templo, son elementos Yin, de «lo femenino», con un buen número de significados polivalentes matriciales, regeneradores y enlazados asimismo con el Eros. El artista, pintado en pequeño, y en actitud sumisa, humilde y meditativa, sabe que lo que tiene detras suyo «forma parte consustancial» de su psiquismo más profundo transpersonal.

Alberto-Pancorbo-Mujer-LaberintoNuevo óleo en el que el Eterno Femenino está «desvelándose» a la psique del pintor y del espectador despierto. La piedra es ahora roca de una isla y el mar nutricial y fertilizador penetra en la sala cuyo suelo esta «cuadriculado». Las rosas nos conducen igualmente al Ánima y el Caliz Griálico-Laberíntico emana su olor, superior al de las rosas… Albedo alquímico en la sábana blanca….

Alberto-Pancorbo-Anima-Agua-MarPudiera decirse que este cuadro continúa el tema de la obra anterior. Aquí el Ánima está «empapándose» de «agua marina» y pasa a fundirse con la Madre-Mar que parece estar a punto de invadir las rocas terrestres y sumergirlas en su seno… La Mar, el Océano, es Fuente de Vida, y también de Renacimiento posterior.

Alberto-Pancorbo-Llave-en-clave-Yin-FemeninaEl Eterno Femenino es, para el psiquismo masculino, la Puerta, ella, el Anima, tiene la «cerradura filosofal», y nos conduce a una segunda muerte iniciática donde se revelan en «otra nota de la escala» los aspectos infraconscientes y supraconsciente de «la negritud», de «lo negro».

Alberto-Pancorbo-San-Saturio-Laberinto-GrialSolve et coagula, dicen los alquimistas, y así parece insinuarlo Pancorbo en este óleo con efluvios de Marcel Duchamp, en el que el laberinto tiene como centro una copa griálica vacía a la que caen hojas doradas otoñales y sobre la cual, ingrávida, se alza la Roca y su Templo (ermita soriana de San Saturio).

Alberto Pancorbo expone también una serie de cuadros monocromos al acrílico con esferas y lazos ondulantes y asimétricos en danzas cosmogónicas posteriores a un Big Bang…, un Caos que comienza a ordenarse pues su meta es transformarse en Cosmos tras «reunir lo disperso», para lo cual son esenciales esas esferas mandálicas. Los diversos colores de las fases alquímicas parecen insinuarse en tales lienzos.

Alberto-Pancorbo-cosmogoniasAlberto-Pancorbo-CosmogoniaAlberto-Pancorbo-Esfera-y-SerpentinasLo sorianista de la colección

Además de los dos cuadros citados en los que aparece la ermita de San Saturio hay otros tres óleos sorianistas: un retrato de Antonio Machado, una panorámica de la ciudad de Soria y un bodegón con emblemas sorianistas: Arcos de San Juan de Duero, Pico Frentes, jarra numantina celtibérica, torreznos, setas… Es el toque de sorianismo que ha querido dar Alberto Pancorbo, que no exponía en Soria desde 1983, por cierto.

Alberto-Pancorbo-Sorianismo-Pictorico-en-BodegonAlberto-Pancorbo-Soria-CiudadAntonio-Machado-en-oleo-de-Alberto-PancorboY he aquí un poema que el poeta soriano José María Martínez Laseca, investigador de la etnología soriana entre otros ámbitos, dedicó a Alberto Pancorbo.

Poema-a-Alberto-Pancorbo

 

 

 

 

 

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    2 comentarios en «Alberto Pancorbo, realismo mágico romántico y esotérico»

    1. Donde puedo adquirir el libro: y la vida sigue? Gracias de antemano.

      Jaime Conill.

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