Debido a mi pasión por la filosofía platónica, la psicología junguiana y el esoterismo (desde el Vedanta Advaita de Sankara a la exposición del metafísico René Guénon), mi deambular por la vida es una constante meditación que casi ya instintivamente me permite sentir los sutiles lazos que unen a los arquetipos con los mil aconteceres de la vida cotidiana, trabajo incluido.
Hace ya años que leí sobre las vinculaciones de los descubrimientos de la Física Cuántica con la Philosophia Perenis en libros como “El Tao de la Física” escrito por el físico Fritjof Capra y “La danza de los maestros del Wu Li” cuyo autor es Gary Zukav.
Hoy, buceando en el ciberespacio para buscar una especie de resumen de lo que aprendí en ambos libros, y que venga a cuento con este post, he hallado esto:
«Uno de los paralelismos más significativos entre la física y el misticismo oriental, ha sido el descubrimiento de que los componentes de la materia y los fenómenos subyacentes con ellos relacionados, están todos interconectados, hasta el punto de no ser posible considerarlos como entes aislados, sino sólo como partes integrales de un todo unificado.
La idea de una “interrelación cuántica” básica, tratada con detalle en el capítulo 10 de “El Tao de la Física”, fue respaldada por Bohr y Heisenberg durante toda la historia de la teoría cuántica. Sin embargo, durante las dos últimas décadas ha merecido una renovada atención, al llegar los físicos a darse cuenta de que el universo puede estar interrelacionado de formas mucho más sutiles de lo que antes se había pensado. El nuevo tipo de interconexión recientemente observado, no sólo refuerza las similitudes existentes entre los conceptos de físicos y místicos sino que también presenta la intrigante posibilidad de relacionar la física subatómica con la psicología de Jung y, tal vez, incluso con la parapsicología, arrojando al mismo tiempo cierta luz sobre el importante papel jugado por la probabilidad en la física cuántica».
Este descubrimiento de la física moderna del entrelazamiento “holográfico” entre todo lo existente, incluyendo todo lo psíquico-anímico (desde pensamientos a emociones), que subyace en lo dicho por la Filosofía Perenne desde hace milenios, irá poco a poco siendo divulgado en los Institutos, Universidades y medios de comunicación masiva. Y la blogosfera, a mi entender, es un reflejo de lo que podemos llamar el arquetipo del entrelazamiento, y lo será mucho más cuando tecleemos o dictemos ante un ordenador cuántico en un futuro cada día más cercano.
Y es que uno de los rasgos más distintivos de la blogosfera y demás redes sociales (Facebook, Twitter, etc) es el gran flujo comunicativo interpersonal que se genera al permitir la interlocución del internauta que lee, oye o ve un post, un podcasting (audioblog) o un videoblog. Ello es debido a que buena parte de la gente que utiliza internet no quiere ser pasiva, quiere participar, formar parte de lo que se está “cociendo” en el ciberespacio, expresar sus opiniones, ser escuchado o leído. El primero en hacerlo es el responsable del blog o de la página de red social que se trate (Facebook, Twitter…), pero, al permitir éste el comentario del internauta que lo desee, cuando acepta tal invitación el internauta visitante pasa a ser coautor-colaborador. Y además, dado que se ponen enlaces hipertextuales a otros blogs y páginas webs, el entrelazamiento que propicia la red de redes internáutica es ilimitado y posibilita flujos comunicativos impensables en la Era Industrial y, mucho menos, en la Era Agrícola. Y es que, aceptémoslo, vivimos ya en otra era, en la de la Información donde internet es su canal mediático esencial.
Nota: Recupero aquí un artículo que escribí en el verano de 2007, y al que tan sólo he añadido dos palabras (Facebook y Twitter) y las tres imágenes para actualizarlo.
Angel, me encantan tus artículos.
Te sigo y deseo conocerte mejor.
Un abrazo