Neville Goddard, visionario del Mundo Imaginal -2- William Blake como gurú nevilleano

William Blake (1757 – 1827) fue uno de los grandes poetas británicos, un pintor y grabador inglés, pero ante todo, un visionario del Mundo Imaginal y, si además validamos la interpretación dada por Neville Goddard a sus enseñanzas fundamentales, William Blake es  uno de los grandes maestros espirituales de Occidente.

Ocho-ensayos-sobre-William-Blake-de-Katleen-Raine

Neville, el mejor y más devoto discípulo de Blake

Neville-Godard-mayorTodas las obras de William Blake tenía Neville en su casa, así como numerosos comentarios sobre su obra de diversos ensayistas en los que había invertido la cuantiosa cifra de mil dólares. Los había comprado «antes de tener la Experiencia», confiesa en su conferencia del 26/03/1963 (Blake on Religion) y recomendaba a sus oyentes que leyeran a Blake, al cual él leía todos los días junto con la Biblia.

La influencia de las obras de Blake en Neville es enorme y prueba de ello es el gasto económico que supuso la compra de tantos libros blakeanos, que constantemente le citara en las conferencias y libros (incluso colocándole la primera cita bibliográfica con la que inició muchos capítulos), que asimismo le dedicara numerosos elogios en muchas de sus conferencias y que una serie de selectos versos y párrafos blakeanos los emplease como «argumento de autoridad» para explicar escenas bíblicas e interpretaciones sobre la Imaginación Creadora.

Además,  si se hace un cotejo entre las enseñanzas de Blake y las de Neville se llega a la conclusión de que Neville absorbió como una esponja el esoterismo de Blake hasta tal punto que tales enseñanzas se convirtieron en el ideario espiritual que fundamentaba su comprensión de la vida, de la religión, de la psicología, del cosmos y del «metacosmos». Así que es lamentable que los eruditos en William Blake -incluida, si no me equivoco, hasta la mismísima Katleen Raine- desconozcan la hermeneusis llevada a cabo por Neville Goddard sobre Blake, al que indudablemente cabe considerarle como su gurú, su maestro espiritual por excelencia, con el que sentía una gran afinidad.

Poemas-profeticos-y-prosas-de-William-Blake

Por tanto no resulta extraño que el 20/junio/1969 (El sentido último) declarase: «… estamos estrechamente entretejidos en el tapiz del pensamiento». O que reconociese el 6/nov/1967 (Camina por la fe):  «Como Blake, he encontrado la Biblia de lo más entretenida, desafiante e instructiva», tras remarcar la respuesta dada por Blake al reverendo Trusler: «¿Por qué es la Biblia más entretenida e instructiva que cualquier libro? ¿No será porque está dirigida a la Imaginación, que es sensación espiritual, y no solo inmediatamente al entendimiento o la razón? «  Claro que los grandes personajes y temas bíblicos eran considerados por ambos en su faceta arquetípica y como estados psicológicos y espirituales, no como personajes o situaciones históricas.

Alta estima y encuentros en los ámbitos escatológicos imaginales

He aquí dos de los elogios nevilleanos sobre Blake:

–  En «Blake on Religion», Neville dice que es «uno de los mayores gigantes espirituales de todos los tiempos», y seguidamente afirma que Blake y San Pablo comparten «visiones idénticas» en torno a la «Realidad».

–  El 18-marzo-1968 (Asunción persistente), dice: «Admiro a los grandes poetas inspirados. Shakespeare es magnífico, Blake es absolutamente maravilloso…»

Neville, como Blake, fue igualmente un visionario que, con una psique anfibia, peregrinaba entre los estados del ser, traspasando la visión tridimensional empírica terrestre y accediendo a otros ámbitos existenciales -como mínimo cuatridimensionales- en el Mundo Imaginal. Y de la misma manera que Blake -discípulo de Swedenborg en experiencias por el Más Allá Imaginal-Escatológico (como describí en Perdidos en el Mundo Imaginal)-, Neville como buen discípulo de Blake también tuvo sus vivencias escatológicas imaginales. He aquí un par de ejemplos:

–  El 7-oct-1966 (Libre o esclavo) asegura a su audiencia: «Yo no estoy loco. Yo veo mundos que nadie ve. Yo comulgo con estados y con sus ocupantes. Comulgo con Blake. Estamos separados por doscientos años, pero estamos muy estrechamente tejidos en el tapiz del tiempo. Me reúno con estos personajes que aparentemente están tan atrás en la historia del tiempo, pero no lo están. No para mí.»

– El 10/marzo/1972 (Usted tiene que experimentar a Dios), reitera que se ha reunido con William Blake en el «maravilloso mundo de la resurrección» y que no tenía duda alguna acerca de que en él se había cumplido «la Promesa» (una apoteosis o unificación consciente con la Divinidad. «Cuando se reúna con él comprobará que es una de las criaturas más majestuosas con las que se pueda encontrar», aseveró a la mujer que le había preguntado sobre el grado iniciático de Blake.

Hierofanía de Neville tutelada por Blake en el Mundo Imaginal

En su conferencia del 5-febrero-1963 (La Biblia, tu biografía) Neville desvela indirectamente que William Blake era su gurú, su maestro espiritual, en esos ámbitos sutiles de lo que Henry Corbin denominara Mundo Imaginal, aunque previamente conviene aclarar que para Neville el estado supremo espiritual se ha expresado bíblicamente de forma simbólica personificada en Jesucristo (Poder y Sabiduría de la Imaginación Creadora Divina), un Cristo Cósmico, arquetípico, no histórico (la traducción es de Javier Encina en el magnífico blog Neville Goddard en español):

«Yo te digo que yo sé que Blake no ha muerto, porque yo me encontré con él. Murió aparentemente para el mundo, dejando tras él sólo las obras que nos dio en forma impresa. Yo hablé con él. Fue él quien de hecho me dijo qué hacer para ver lo que escribió en su “Jerusalén”; cómo ver a un hombre que contiene todo el mundo entero. No tenía ni idea cuando él me lo dijo, de que cuando llegara a un descanso me vería a mi mismo como ese hombre. Simplemente le obedecí y caí hacia atrás y vine lanzado a través del espacio como un meteoro, y luego, cuando llegué a un descanso, aquí está este ser celestial, ser radiante, todo en llamas, y vi que era yo mismo. Cuando me acerqué a él, contenía todas las naciones del mundo – de hecho me vi conteniendo a todas las naciones del mundo – y, entonces me explicó: “Todo lo que contemplas, aunque parece fuera, está dentro, en tu imaginación, de la que este mundo de mortandad no es más que una sombra.” Toma cualquier imagen en el mundo y entra en ella, y la imagen se vuelve objetivamente real dentro de tu mundo. Todo está contenido dentro de ti. Saca la pobreza – está ahí; saca la riqueza – está ahí; saca el reconocimiento – está ahí, saca el estado desconocido – está ahí; todo está ahí y cada estado está personificado. Así que te acercas a un estado y el estado está personificado, y cuando encuentras el estado, tú entras en el estado, y entonces lo exteriorizas en tu mundo. “Estáis viviendo en un mundo de sombras”, dice él, hasta el día en que hayas resucitado. Continuarás tu viaje por un tiempo, contando la historia a medida que la encuentres a aquellos que escuchen, y luego, cuando te quites el ropaje esta vez, te lo quitarás por última vez. Nunca te lo pondrás de nuevo. No hay ropaje de carne en la resurrección .»

En esa misma conferencia volvía sobre la misma visión numinosa en estos términos:

«Hace unos años William Blake – él murió en 1827, y lo encontré en estas esferas celestiales, cual majestuoso patriarca, y él me dijo: “Quédate quieto. Ahora cae hacia atrás y déjate llevar – no te restrinjas, simplemente cae.” Yo le obedecí y me sentí como una estrella que cae a través del espacio interestelar infinito. Cuando volví en mí, miré y vi a este ser centelleante, esta criatura celestial, humana y sin embargo no humana – humana sí, pero era todo luz, todo fuego y el corazón era como rubíes vivos. Mientras miraba, me estaba mirando a mí mismo. Aquí yo estaba mirando a mi propio ser. Me acerqué para descubrir que todo el vasto mundo del hombre estaba encerrado dentro de mí. La humanidad en su plenitud estaba encerrada dentro de ese ser único, y yo lo soy. Todas las naciones, todas las razas del mundo estaban justo en ese cuerpo. Mientras miraba el pedazo de mí que lo contenía todo, entonces me sentí cristalizar, y aquí estoy en este mundo de sombras una vez más. Esa historia es cierta de cada ser en el mundo. Y luego Blake me reveló lo que quería decir cuando dijo: “Todo lo que contempláis, aunque parece fuera está dentro, en tu imaginación, de la que este mundo de mortandad no es más que una sombra.” Yo nunca entendí plenamente esas palabras antes, pero entonces con esta visión lo entendí. Entonces comprendí más claramente que nunca antes su visión llamada la “Visión del Juicio Final”, donde todos los personajes de la Biblia no son personajes en absoluto, sino sólo estados de conciencia».

El mismo arquetipo que se ha formalizado en diversas tradiciones (Anthropos Cósmico, Krishna transfigurándose ante Arjuna, Adam Kadmon cabalístico judío,  al-Insân al-Kâmil (Hombre Universal o Perfecto del esoterismo islámico), de la Divina Humanidad en Swedenborg) se encuentra en esta visión nevilleana-blakeana.

Una representación cristiana del Antropos Cósmico en la figura arcangélica de San Miguel contemplado por el ego que comienza a aspirar a retornar a su Sí-Mismo. Cuadro de La Cuesta (Soria) basado en un original de Marteen de Vos  sobre el que pueden encontrarse varios posts en este mismo blog.
Una representación cristiana del Antropos Cósmico en la figura arcangélica de San Miguel contemplado por el ego que ya está en fase de «egocidio» en su retorno hacia el Sí-Mismo. Cuadro de La Cuesta (Soria) basado en un original de Marteen de Vos sobre el que pueden encontrarse varios posts en este mismo blog.

 

Los referentes literarios blakeanos de esta visión en el Mundo Imaginal de Neville son los siguientes

– Los Cuatro Zoas:

«Así los moradores de la Gran Eternidad formaron el Consejo de Dios
Como un solo Hombre, pues contrayendo sus sentidos elásticos
parecen Multitud, y expandiéndolos semejan uno.
Un único hombre la familia universal, y ese Hombre
llaman Jesucristo, y ellos en él y él en ellos
viven en perfecta armonía en Edén, la tierra de la vida»

– Jerusalén
Mutuos en el amor y la ira de unos para con
los otros, renovándolo todo,
nosotros vivimos como Un Hombre, puesto
que contrayendo nuestros sentidos infinitos
contemplamos una multitud, y expandiéndolos
vemos sólo Un Hombre.
a Toda la Familia Universal, y a ese
Hombre solo
lo llamamos Jesús el Cristo

– Visión del Juicio Final:

“Estos diversos estados yo los he visto en mi Imaginación: de lejos parecen un solo Hombre, pero a medida que te aproximas parecen Multitudes de Naciones”.

No quiero entrar a interpretar estas visiones puesto que ello daría lugar casi a la elaboración de un libro, aunque si declaro mi convicción personal de que Neville logró ascender espiritualmente, en vida, «más allá» que William Blake: Así que es momento de dar por concluido esta segunda parte del ensayo Neville Goddard, visionario del Mundo Imaginal, y como él decía al finalizar sus charlas….Ahora entremos en el silencio.

El Bendito Señor Krishna dice: "Contempla, ¡oh Pârtha!, Mi Forma centuplicada, Mi Forma mil veces múltiple y de diversa especie..." figura y color en todos sus divinos aspectos
El Bendito Señor Krishna dice:»Contempla, ¡oh Pârtha!, Mi Forma centuplicada, Mi Forma mil veces múltiple y de diversa especie, figura y color en todos us divinos aspectos…» La Transfiguración de Cristo en el Tabor no fue tan cósmica…

 

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    4 comentarios en «Neville Goddard, visionario del Mundo Imaginal -2- William Blake como gurú nevilleano»

    1. Llevo leyendo a Neville durante unos meses, casi como tu, me ha sorprendido gratamente, y tu página que he encontrado, no por casualidad, me esta pareciendo grandiosa y ayudando a entender mas a Neville, gracias, un saludo

    2. Magnifica obra, estoy tratando de comprender, a Neville, ya que no me es fácil, elevarme hasta su pensamiento, y manera de ver el cosmos, me resulta fortalecedor, ya que no puedo vencer los miedos internos que me dominan, estoy en busca y lo voy a lograr, elevarme como estos pensadores, magnifica traducción muchas gracias..

    3. Encontré las obras de Neville gracias a un amigo, y desde entonces no he parado de leer y tratar de practicar lo que en sus conferencia relata cómo «la ley» sin duda se ha convertido en un referente para mí. Siempre tuve inquietud por la vida, y el mundo espiritual, había leído a otros autores como Krishnamurty, y ahora estoy contento de haber tropezado de casualidad con el señor Goddard ya que me ayuda a interpretar la lectura bíblica y lo hace de una forma clara y sencilla.

    4. He Sido seguidora de Neville desde hace más de 10 años y no es fácil de entender, hay temas que de plano son indescifrables. Pero buscando y buscando, encontré con una persona que realmente lo entiende y me ha ayudado a decodificarlo maravillosamente… Si quieren conocerlo vayan en facebook y busquen El club de Neville Goddard, de Alessandro Buras.

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