San Miguel-Metatron, su representación en Martín de Vos

Todo empezó hace una veintena de años cuando contemple estupefacto un cuadro en el museo de la catedral del Burgo de Osma proveniente de la parroquia soriana del despoblado de La Cuesta. Quedé fascinado. Partiendo de mis conocimientos junguianos de entonces escribí un artículo en septiembre de 1994 sobre la bipolaridad San Miguel-Lucifer y al final del mismo redacté unas líneas sobre la «imagen paradógica» del conjunto del cuadro. Hace medio mes, aproximadamente, sentí que era el momento adecuado para volver a «mirar» este cuadro. Fue así como averigüé que es una copia de una pintura de Martín de Vos, pintor flamenco que formó parte del grupo esotérico Familia Charitatis, y que existían en España e Hispanoamérica otras réplicas-copias, pero el cuadro soriano sigue pareciéndome el mejor de todos, igualando e incluso superando al original belga.

San Miguel y Lucifer-Luzbel en El Burgo de Osma (España) y Cuatitlán (México) - El de Cuatitlán fue pintado por Martín de Vos
San Miguel y Lucifer-Luzbel en El Burgo de Osma (España) y Cuatitlán (México) – El de Cuautitlán fue pintado por Martín de Vos

La singularidad iconológica del cuadro qoriginal que el flamenco Martín de Vos pintara en tabla en 1581, en Amberes, y que puede verse hoy día en el retablo mayor de la catedral mexicana de Cuautitlán- modelo que sirvió de inspiración a Hieronymo Wierix para dibujar en 1584 una réplica del mismo dedicada a Benito Arias Montano, con una variante signiticativa en la cola serpentina de Lucifer (aunque tal vez Marten de Vos hiciese un grabado original al que copio Wierix)-  puede explicarse, en parte, desde la tradición miguelarcangélica expuesta por diversos exégetas como los que hemos consultado de los siglos XVII-XVIII, pero requiere igualmente una ampliación hermenéutica heterodoxa, o mejor dicho, esotérica.

Diversos artículos  he ido publicando recientemente -véase el listado al final del post-  para ir explicando algunos de los elementos iconológicos de esta «imagen paradojal» luciferino-miguelarcangélica puesto que su polisemia es de una amplitud considerable que emana de diveros textos poco conocidos por la mayoría de la gente ya que San Miguel no sólo es el vencedor de Lucifer en la batalla primigenia celestial ni el juez de la psicostasis y psicopompo, sino mucho más.

Angeles-caidos-en-Cronicon-de-Christiano-Adricomio-DelfoYo mismo he sido el primer sorprendido ante la magnitud de títulos y atributos con que los exégetas han adornado a San Miguel Arcángel y, a medida que iba leyendo iba constatando las analogías que tenían Metatron y San Miguel.

En un artículo anterior he resumido el libro que el jesuita Juan Eusebio Nieremberg dedicó en 1643 para glosar las gracias, dones, prerrogativas y titulos de San Miguel Arcángel, y ahora es momento de hacer lo mismo con otros autores para que el lector pueda comprobar por sí mismo que lo expuesto por Nieremberg no era «algo imaginado» por él y que existe una tradición miguelarcangélica desconocida prácticamente desconocida en Occidente, en parte quizás debido a la desacralización general y a lo poca devoción que se tiene actualmente a los ángeles, cuando menos en Europa (si la comparamos con estos panegíricos de los siglos XVII-XVIII).

tres-libros-sobre-San-Miguel-del-siglo-XVII Centiloquio de encomios de los santos,  Pablo de la Cruz, Valladolid, 1612

– Al respecto de la visión de la carroza por parte de Ezequiel, con cuatro ángeles, dice  que el de la mano derecha es San Miguel «que significa hermosura y majestad, y perfección incomparable de Dios, por lo cual significa su nombre Quis ut Deus» [sin interrogante].

Francisco García en  El primer ministro de Dios San Miguel Arcángel  (Madrid- 1684).

– «Alcuino, doctor gravísimo, canta en su Poema: Miguel Príncipe Celestial y Primer Mijistro del Rey Eterno, sumo en el alcázar del Cielo.

Presencia constante de San Miguel en el Antiguo Testamento - Libro de Francisco García
Presencia constante de San Miguel en el Antiguo Testamento – Libro de Francisco García

– Tiene el nombre de Dios , como dijo desde la zarza ardiente y al darle a Moisés las Tablas de la Ley. «Porque en estos y otros lugares que en el Viejo Testamento se dice que habla Dios o que habla el Señor, se entiende que habla Miguel en nombre de Dios».

– «Hízole [Dios] una imagen perfectísima de su ser…, un espejo clarísimo de sus perfecciones para que tuviese cualidades divinas el que había de mandar en su nombre y con el nombre de Dios.

– Dos interpretaciones dan principalmente los doctores al nombre de Miguel. La primera, «Qui ut Deus?» ¿Quién cómo Dios?, . La segunda «Qui est sicud Deus», El que es como Dios. Y la segunda es como la primera. ¿Quién puede ser como Dios en la autoridad y el mando? El que es como Dios en las cualidades y perfecciones» . Esta misma explicación sobre el nombre de Miguel la repite, palabra por palabra (sin citar a nuestro jesuita F. García) Jacobo Blanco en su «Panegyrico de San Miguel Arcángel» (Madrid, 1794).

Los siete príncipes de los ángeles – Andrés Serrano – Bruselas, 1707

«¿Quién como Dios? o «el que es como Dios» es la interpretación de su nombre, porque le dio dios el primer lugar entre sus ministros… Sólo Dios dio a Miguel su nombre como a quien sabía representar mejor en su persona la grandeza de la divinidad. Muchas veces habla Miguel en las divinas escrituras como si hablara Dios. A Moisés le dijo desde la zarza «Yo soy el Dios de tus padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob…» .

– «A San Miguel hizo Dios el primero de los ángeles y el mayor de los serafines» y derramó en él «todo lo precioso de sus riquezas y lo más vigoroso de sus gracias», las que antes tuviera Luzbel antes de la caída según Ezequiel (p. 152): «Tú eras -dijo Ezequiel- aquel en quien selló Dios todas sus perfecciones, el más perfecto retrato de la Divinidad. Todas las piedras preciosas sirvieron de adorno a tu hermosura…» Todos estos dones los heredó Miguel. «San Gregorio entiende por esas nueve piedras preciosas nueve excelencias o atributos de los nueve coros de los ángeles y todas se hallan en Miguel como en cabeza de ellos», así que su dignidad y grandeza excede a la de todos los ángeles».

– «Él tiene la primacía sobre los nueve coros de los ángeles y es el que gobierna invisiblemente todo el linaje de los hombres. Esta gran máquina del cielo y de la tierra está encomendada a su cuidado, y atiende a los que viven en ella como un ángel de guarda universal de todo lo que nació de la fuente de la divina Omnipotencia».

– «Él recibe inmediatamente las órdenes de la boca de Dios para el gobierno de los hombres y todos obedecen a su voz como a un oráculo».

– «No hay acción ilustre de los demás coros superiores que no ejercite él muchas veces por su persona propia, porque Miguel es para todo, y por ello en él descansa Dios de los cuidados del mundo como en el más fiel ministro de su reino» (p. 154).

– Sofronio lo llama Santo, Santo, Santo (tres veces Santo).

– Miguel «se sujetó a los divinos decretos en la encarnación del Verbo» .

– «Él es tratado en los libros sagrados como una deidad soberana que infunde respeto al cielo, a la tierra y a los abismos. A él le predican como al Señor de los tiempos y distribuidor de todas las fortunas. Últimamente parece que trasladó Dios toda su autoridad en la persona de Miguel y que descuidara del gobierno de las cosas con la seguridad de tener un vicario tan ajustado a su corazón» .

Los angélicos príncipes del Empireo, Feliciano de Sevilla  (Sevilla, 1711)

Nombre-de-San-Miguel-en-Los-angélicos-príncipes-del-Empireo,-Feliciano-de-Sevilla Sermones Panegyricos de santos ,  Juan Durán del Montijo   (Madrid 1714)

– Mitatron es, para los hebreos, el «Príncipe de muchas caras» pues loe hebreos «pensaban que este nombre conducía y llevaba las almas a la presencia de Dios y quien les franqueaba las puertas del Cielo para que llegasen a gozar de su Majestad soberana. Ricardo entiende en este nombre al glorioso San Miguel porque en los números, según la cuenta y cómputo de los hebreos, el nombre Miguel importa y vale noventa y uno como el de Metatron. Además, que San Miguel es quien en la verdad conduce las almas de los amigos de Dios a la Bienaventuranza» .

– «Siendo uno solo comprehende las prerrogativas que hay en los otros ángeles, como el Sol las luces de las estrellas», de ahí que algunos digan de él que, entre los ángeles, es el Sol entre las Estrellas.

–   El dragón y sus aliados en el Apocalipsis de Juan hace la guerra a «una mujer que se manifestó vestida de sol, coronada de estrellas y calzada de la luna», a la que se dio como amparo y defensa unas alas de águila grande, merced a lo cual venció al dragón y sus secuaces (Lucifer y los suyos). «El águila es representación y símbolo de San Miguel» y como San Miguel aborrece al dragón infernal, aborrece el águila  a las serpientes .

– San Miguel es Príncipe no solo en poder (poderosísimo) sino en amor «porque es serafín y serafín es lo mismo que amante por excelencia».

– Es Príncipe grande «en la intersección con Dios para alcanzarnos la Gloria» .

– «Es San Miguel el humilde por excelencia entre todos los criados y soberanos espíritus, pues es la misma humildad», por eso es tan grande.

Dos-libros-de-San-Miguel-del-siglo-XVIIIFlorilegio sacro de  Francisco Soto y Marne (Salamanca, 1738).

– San Miguel es Primer Ministro de la Omnipotencia y por ello es protector de la Iglesia.

– «Es el maravilloso Poder de la Divina Majestad y la Majestad del maravilloso Omnipotente Poder».

– San Miguel es «la gloria de su Majestad Divina».

–  Es el espíritu de la carroza visionada por Ezequiel.

– «Lo mismo es aparecer San Miguel que manifestarse la gloria del Señor porque la gloria de Dios es el mismo San Miguel». Así, por ejemplo, es la gloria de Dios en el Éxodo (Zarza Ardiente y Tablas de la Ley con Moisés).

– «Es el maravilloso Poder de la Divina Majestad y la Majestad del maravilloso Omnipotente Poder».

tres-libros-sobre-san-Miguel-del-siglo-XVIIIEl Príncipe de los ángeles manifestado con luces – Vicente Segrelles (Valencia, 1746)

– Su ganado estaba apacentando Moisés, a tiempo que en aquel monte se le apareció la Divina Majestads. Un ángel era el que a Moisés se le apareció en esta ocasión, según la traslación hebrea y caldea … sin que en ello se descubra conrtradicción, como Cornelio Alapide advierte, porque el que se apareció era Dios, y era ángel: era ángel en la realidad, pero era Dios en la representación, porque representaba a la Persona de Dios, el cual desde la Corte del Cielo envió a esrte ángel como el legado suyo a este mundo… que era el Príncipe Glorioso San Miguel. Cuya aparición, que hizo entonces, fue manifestándose entre luces…»

Oración panegírica del glorioso arcángel San Miguel – Joseph Fullana (Mallorca, 1788)

San Miiguel supremo en Joseph Fullana en 1788

San-Miguel-como-Dios-en-Joseph-Fullana-en-1788Metatron

Metatron-en-hebreo-y-Yahoel-y-MiguelBuena parte de los nombres-títulos que recibe San Miguel en todos los libros anteriores, el de Juan Eusebio Nieremberg, y otros no reseñados aquí, así como gran parte de sus atributos-cualidades-dones-prerrogativas le correspondieron, en la literatura enocquiana a Metatron y también a Yaoel como precedente suyo en cuanto Yahweh Menor (YWY N + qh) , según puede comprobarse leyendo de Andrei A. Orlov su libro The Enoch-Metatron Tradition (hay extractos de esta obra en internet y otros ensayos suyos: véase la sección Articles de la home de su web que remite a textos online suyos).

Ensayos de A.Orlow sobre Enoc-Metatron y extractos de su libro
Ensayos de A.Orlow sobre Enoc-Metatron y extractos de su libro

Asimismo sirve cumplidamente para el mismo cometido los numerosos artículos publicados por el jesuita Tomás García Huidobro en su blog Experiencias religiosas y Escrituras al respecto de Enoc-Metatron y análogos ángeles prominentes y exaltados al Trono Celestial «del que es como Dios»,  así como su libro «Experiencias religiosas y conflictos en el cuarto  evangelio. La escenificación litúrgica del evangelio frente a los viajes celestiales».

Uno de tales artículos es particularmente idóneo para la comparativa Metatron-San Miguel Arcángel, «Metatron y sus orígenes», centrado fundamentalmente en el libro Sefer Hejalot o 3Enoc cuya datación se sitúa en los siglos II y III d.C y donde se combina «el conocimiento propio de Hejalot y la Mercaba con una visión mesiánica de carácter apocalíptica y escatológica». El personaje Enoc-Metatron, por otro lado, sería retomado por los cabalistas en la Edad Media y entraría igualmente en el ámbito jasídico a traves de Moses Cordovero, siendo igualmente adoptado por los cabalistas cristianos a partir del Renacimiento.

Nos destaca García-Huidobro, retomando lo expuesto al respecto por Hugo Odeberg, que la transformación del patriarca antidiluviano Enoc en Metatron, cual «una especie de segunda divinidad» celeste recibiendo entre otros títulos el de Yahweh Menor (YWY N + qh), «es indicativo de su carácter representativo, vicario, de vice-regencia en relación a Dios, y de una segunda manifestación del nombre divino». 

Tengamos en cuenta al respecto que portar-poseer el Nombre de Dios transforma a su portador en una «semejanza a Dios» incluso, en algunos ámbitos hermenéuticos, en una hipóstasis divina.  Igualmente hay que recordar que, según René Guénon,  la interpretación cabalística de Malajì, ( ‘Mi ángel’ o ‘Mi enviado’ que no es otro que el llamado Ángel del Yaveh en el Éxodo bíblico),  es la de “el ángel en el cual está Mi Nombre”. Y Guénon nos aclara que ello «es decir, en definitiva, en el cual está Dios mismo, por lo menos en alguno de sus aspectos “atributivos”. Esta interpretación se aplica, en primer lugar y por excelencia, a Metatròn, el “Ángel de la Faz”, o a Mîjael [Miguel] (nombre del cual Malaji es un anagrama) en tanto que, en su papel “solar”, se identifica en cierto modo con Metatròn.»

Asimismo, y siguiendo a A. Orlov y a Odeberg, nos dice que «como Ángel del Señor, Metatrón sirve delante del Trono de Dios y supervisa la liturgia celestial. Él se sienta en un Trono que es una replica al Trono de Gloria y viste un vestido de Gloria semejante al de Dios. Su corona real sobre la cual, y en letras místicas, está inscrito la representación cósmica y celestial. Ha sido intermediario de Dios en la creación y sigue siéndolo entre los mundos superiores e inferiores; guía, además, a los visionarios en sus ascenciones a los cielos y les revela los secretos concernientes al cosmos y la historia. Por delegación él tiene la autoridad divina y la potestad de juzgar al mundo. Su cuerpo (siur Qomah), al modo de la Gloria divina, cubre el mundo entero, aunque el autor de la obra se cuida de distinguir la importancia de ambos…»

Nos indica García-Huidobro igualmente que «los pasajes del Talmud que mencionan a Metatrón lo identifican, ya en el siglo II, con el ángel Yahoel o bien con el ángel Miguel. Las características de este ángel serán posteriormente atribuidas a Metatrón, y hasta el siglo IV, en el Talmud, Miguel y Metatrón se mencionan para referir al mismo personaje». Así, por ejemplo, en el Sefer Zorobabel el angel Miguel se identifica claramente con Metatron.

Enoc-Metatron es igualmente una hipóstasis del Adam Primigenio o Primordial Arquetípico, protoplastos, del cual el Adán terrestre es una copia defectuosa. Moshe Idel en su libro Cábala: nuevas perspectivas afirma que «la identificación cabalísica de Metatrón con el «anthropos celestial» se ve corroborada por diversos textos antiguos que reflejan la existencia de un anoción de la ascensión de Enoc como el retorno al estado perdido de Adán considerado, como anthropos cósmico». Ese Adan Primordial Arquetípico será llamado Adam Kadmon en los ámbitos cabalísticos, y Al-Insān al-Kāmil (Hombre Perfecto) en el sufismo de Ibn al Arabi.

San Miguel-Metatron de Martín de Vos

Así que, si el inrnauta ha tenido la paciencia e interés de ir leyendo éste post y buena parte de la serie de artículos que he ido publicando últimamente vinculados, directa o simbólicamente con el cuadro luciferino-miguelarcangélico del pintor flamento Martín de Vos pintado en 1581 y que tanto éxito pictórico tuvo en España e Hispanoamérica (dos cuadros inspirados en él se encuentran en la catedral soriana del Burgo de Osma, sin ir más lejos), creo que ha podido ir descubriendo por sí mismo el por qué de esta singularísima iconología del arcángel Miguel.

San Miguel y Luzbel en óleo sobre tabla (catedral de Cuatitlán). Pintado por Marten de Vos en 1581.
San Miguel y Luzbel en óleo sobre tabla (catedral de Cuatitlán). Pintado por Marten de Vos en 1581. Quit ut Deus.

En aureola sobre la mano derecha vemos una de las explicaciones de su nombre: Quien [es] como Dios (Quit et Deus). Sobre su cabeza los nueve coros angélicos le veneral, pues es su Rey y Sumo Sacerdote, superando todos sus atributos angelicales. La palma que lleva en la mano izquierda es la de la Victoria (suponemos), pues él es el Victorioso (desde el Éxodo y como Ángel de Yahweh, jefe de los ejércitos celestiales). Como Anthropos-Metraton que gobierna los Mundos (los Universos materiales, psíquicos y espirituales), en su blusa porta el sol, la luna y las estrellas, así como el zodíaco en la bandolera y ángeles en las tiras que le cuelgan. Y sus alas son las del águila enorme del Apocalipsis de Juan que protegió del Dragón-Serpiente Ancestral a la mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza, que estaba embarazada del Niño Divino.

Podría seguir ahondando en ello, así como en otros elementos de esta «imagen parodójica» del cuadro, pero creo que con lo dicho es suficiente para el tema de este artículo.

Detalle falda en San Miguel de MexicoHieronymus_Wierix_-San_Miguel_Lucifer_detalle zodiacalDetalle de San Miguel en grabado de Hieronymus Wierix, copiando el modelo de Marteen de Vos. El grabado, de 1586, fue dedicado a Benito Arias Montano.

Detalle de San Miguel en grabado de Hieronymus Wierix, copiando el modelo de Marteen de Vos. El grabado, de 1586, fue dedicado a Benito Arias Montano.

ARTÍCULOS COMPLEMENTARIOS QUE HE IDO PUBLICANDO EN 6 BLOGS DESDE EL 26 DE DICIEMBRE DE 2013

Arias Montano, Plantino y Barrefelt-Hiël
Lucifer-Luzbel en Vicente Risco
Cinco prerrogativas de Luzbel-Lucifer antes de su caída
San Miguel y Luzbel de La Cuesta, un cuadro heterodoxo flamenco
San Miguel-Lucifer en dos cuadros derivados de Martín de Vos en la catedral del Burgo de Osma
Imaginación creadora de Marten de Vos en pintura y dibujo
San Miguel y Lucifer, Luz y Sombra, dualidades del Bien y Mal en el cristianismo
Lucifer en el Isaías, Ezequiel y Apocalipsis
Lucifer en el libro de Malcom Godwin sobre los ángeles
La esotérica Epístola a Arias Montano, de Francisco de Aldana
San Miguel Arcángel en Juan Eusebio Nieremberg y el cuadro luciferino-miguelarcangélico de Martin de Vos
San Miguel y Lucifer, sombras y luces en torno a un cuadro de Martín de Vos
San Miguel en la Zarza Ardiente del Sinaí frente a Moisés
Esoterismo de la Familia Charitatis
Libros Sapienciales y Libro de la Sabiduría de Salomón
Otros grabados basados en Martín de Vos
Serpiente Cristo como símbolo gnóstico, según Jung
La Sabiduría en Imago Bonitatis Illius de Martín de Vos 11 de enero de 2014

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